Debilitamiento de España y su imperio: La derrota de la Armada española asestó un duro golpe al poder y al prestigio de España. España perdió una parte sustancial de su fuerza naval y sufrió grandes pérdidas financieras. Este declive contribuyó al debilitamiento gradual del dominio global de España y al ascenso de otras potencias europeas, como Inglaterra y la República Holandesa.
Agudización del conflicto religioso en Europa: El conflicto entre Inglaterra y España estuvo profundamente arraigado en tensiones religiosas. La victoria de Inglaterra sobre la Armada Católica Española fue vista como un triunfo del protestantismo y un golpe al poder católico en Europa. Esto intensificó aún más los conflictos y divisiones religiosas en todo el continente, lo que llevó a continuas guerras religiosas y persecuciones.
Fortalecimiento de la identidad nacional inglesa: La derrota de la Armada Española infundió un sentimiento de orgullo y unidad entre el pueblo inglés. Ayudó a fomentar una identidad nacional más fuerte y la creencia en la capacidad de Inglaterra para resistir amenazas extranjeras y afirmar su poder en el escenario global. Esto contribuyó al desarrollo del nacionalismo inglés y al creciente sentido de confianza en sí mismo del país.
Impacto artístico y literario: La victoria sobre la Armada Española inspiró numerosas obras de arte, literatura y música en Inglaterra. Se convirtió en motivo de orgullo nacional y tema de celebración y conmemoración. Ejemplos notables incluyen la obra de William Shakespeare "Enrique V" y la canción patriótica "La Armada Española".