Las principales disposiciones del Tratado de Tordesillas fueron las siguientes:
División del Mundo: El tratado estableció una línea imaginaria de demarcación, que iba de polo a polo, que dividía el mundo en dos hemisferios. Todas las tierras descubiertas o por descubrir al este de la línea fueron otorgadas a Portugal, mientras que todas las tierras al oeste de la línea fueron asignadas a España.
Línea de Demarcación: La ubicación precisa de la línea de demarcación se fijó a 370 leguas al oeste de las islas de Cabo Verde. Sin embargo, debido a las limitaciones del conocimiento geográfico de la época, la longitud exacta de esta línea no se determinó con precisión, lo que provocó más disputas y desacuerdos entre España y Portugal.
Excepciones: El tratado incluía excepciones para territorios que ya habían sido descubiertos o reclamados por España o Portugal antes de la firma del acuerdo. Por ejemplo, Portugal retuvo el control de sus posesiones en África y el Este, incluidas las lucrativas rutas comerciales de especias, mientras que España mantuvo sus derechos sobre el Caribe y las tierras recientemente descubiertas en América.
Exploración y Descubrimiento: El tratado permitió que tanto España como Portugal continuaran explorando y descubriendo nuevas tierras dentro de sus respectivos hemisferios, siempre y cuando no invadieran los territorios de la otra parte. Esta disposición condujo a una mayor exploración y colonización por parte de ambas naciones en los años siguientes.
Aprobación Papal: El Tratado de Tordesillas fue reforzado por la bula papal "Inter caetera", emitida por el Papa Alejandro VI el 4 de mayo de 1493. La bula concedía a España derechos exclusivos sobre todas las tierras descubiertas o por descubrir al oeste de la línea de demarcación, solidificando aún más la acuerdo.
El Tratado de Tordesillas tuvo importantes implicaciones para la exploración y colonización de América. Dio forma al paisaje geopolítico del Nuevo Mundo, dividiéndolo entre España y Portugal, e influyó en el posterior desarrollo y asentamiento de las Américas por parte de las potencias europeas.