Hacia el año 6000 a.C., el hombre logró un logro importante:descubrió que era posible fabricar objetos a partir de metal. El primer metal con el que trabajó fue el cobre. Posteriormente, mediante la fusión, mezcló cobre con estaño y obtuvo un metal más fuerte, comenzó a producir armas más poderosas y herramientas más eficientes.
Hacia el 1500 a.C. logró utilizar el hierro.
El uso de metales, en este período, fue el principal factor para la mejora de los instrumentos y técnicas utilizados en la guerra, la caza y en agricultura. Los restos metalúrgicos más antiguos se han encontrado en Irán, Turquía y Líbano.
Con la agricultura, la ganadería, el desarrollo de la cerámica, el tejido y el uso de metales surgieron los trabajadores especializados, el tejedor y el herrero.
Al mismo tiempo, el desarrollo de estas actividades propició el surgimiento de los primeros asentamientos, con la formación de pequeños pueblos y ciudades. Como resultado de estas conquistas, los hombres comenzaron a producir más de lo que necesitaban para su propio consumo.
Así, comenzaron las disputas para ver quién se quedaría con ese excedente. Los vencedores se enriquecieron apropiándose de las tierras y bienes de los vencidos, quienes se empobrecieron.
Se cree que el trabajo calificado, las ciudades, la propiedad privada, la desigualdad social, el Estado y la escritura surgieron por primera vez en Mesopotamia y Egipto.