Historia antigua

Ayax, hijo de Oileo

En la mitología griega, Áyax (en griego antiguo Aias Oïlễos), hijo de Oïlée (rey de Locride), es un héroe de la guerra de Troya. No debe confundirse con Ayax hijo de Telamón.

Áyax figura entre los pretendientes de Helena antes de la guerra de Troya.

A veces se le conoce como "Ajax el Pequeño", debido a su diferencia de tamaño con respecto al otro Ajax. En el Canto II de la Ilíada, en el Catálogo de Vasos, leemos lo siguiente (v. 527-530):

“Los locrios obedecen al hijo de Oileus, Ayax el vivo. No es tan alto como el hijo de Telamón; es más pequeño que él, mucho más pequeño incluso. Pero a pesar de su pequeño tamaño y de su coraza de lino, para lanzar la jabalina, no tiene rival entre los panhelenos ni entre los aqueos. »

Durante el saqueo de Troya, viola a Casandra, sacerdotisa de Atenea que imploró la protección de la diosa. Según la leyenda, es este acto el que explica la ira que la diosa carga contra los griegos cuando regresan. Así, al regresar a Locride, Áyax naufraga en una tormenta provocada por Atenea. Consigue refugiarse en una roca y maldice a los dioses:luego la tormenta lo envuelve para castigarlo por esta blasfemia. Está enterrado en Micenas por Tetis.

Al igual que Aquiles, se le representa vivo después de su muerte en la Isla Blanca, en la desembocadura del Danubio. Fue objeto de culto heroico entre los locrios de Oponte (aparece en algunas de sus monedas), que siempre dejaron un lugar vacante en su honor en las filas de su ejército. Sófocles le dedicó una tragedia, hoy perdida.


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