* Calibre:7,92 × 57 mm
* Longitud:93,7 cm (F); 106,6 cm (G)
* Longitud del cañón:50,8 cm (F); 52,5 cm de largo
* Peso en vacío:4,38 kg (F); 5,05 kg (G)
* Velocidad de disparo:900 disparos/minuto (F); 600
golpes/minuto (G)
* Capacidad:cargadores de 10 y 20 balas
El Fallschirmjägergewehr 42, más conocido por su código de nomenclatura FG-42, es un subfusil que fue diseñado exclusivamente para las tropas aerotransportadas alemanas, los Fallschirmjäger, durante la Segunda Guerra Mundial. Esta arma, comparable al subfusil americano Browning BAR M1918, se distinguía por su menor peso y su uso:estaba destinada directamente al combate como arma principal, mientras que el BAR era un arma de apoyo.
El objetivo era compensar el pequeño número de paracaidistas desplegados por naturaleza en territorio enemigo con una potencia de fuego superior. La Luftwaffe había solicitado expresamente el uso de la munición de fusil de 7,92 x 57 mm, que también se utiliza en el K 98k, mientras que los fabricantes habrían preferido la Kurz de 7,92 mm, cuya menor potencia parecía más adecuada para el fuego automático. Demasiado ligera para ser una ametralladora, la FG-42 padecía considerablemente los defectos de las ametralladoras:su disparo automático era incontrolable incluso con el bípode debido al excesivo retroceso y sus cargadores sólo ofrecían 20 tiros. Esta arma, que además era costosa de producir, sólo fue copiada después de la guerra para la ametralladora Saco M60, que tampoco fue un éxito técnico.
Equipado con un cargador lateral, un bípode y una bayoneta fija plegable debajo del cañón, se produjeron dos versiones. El modelo F que apareció en 1942 era relativamente ligero y tenía una mayor cadencia de tiro. Su bípode se fijaba delante de la guardia, su culata era de metal estampado y su mango tenía un ángulo muy importante para facilitar el disparo hacia el suelo durante el descenso en paracaídas. El modelo G destinado a suplir las deficiencias del primer modelo era más pesado y su cadencia de tiro era reducida. Equipado con una culata de madera, un bípode fijado al extremo del cañón y 25 mm más largo y su empuñadura era convencional. Sin embargo, estas modificaciones no fueron suficientes para resolver sus deficiencias.
El uso de esta arma lo convierte en el primer rifle de asalto, pero técnicamente sigue siendo una metralleta y, en última instancia, no cumplirá muy bien la función que se le ha asignado. Es por esta razón que el Sturmgewehr 44 se considera más bien el primer rifle de asalto digno de ese nombre y el FG-42 constituye más bien un antepasado de este tipo de arma.