Restitución en imagen sintética del barco en su entorno • INSTITITO DE TECNOLOGÍA ENERGÉTICA Y NORDIC MEDIA LAB
Un barco vikingo en plena campiña noruega:este es el espectáculo que deleitó a los habitantes de la localidad de Gjellestad, cerca de Halden, en el sureste del país. Noruega no había exhumado un barco desde 1904. Éste fue descubierto en 2018, en un túmulo situado a 50 cm bajo tierra, gracias a un estudio realizado con un radar de penetración terrestre. Se trata de una embarcación funeraria, un vestigio muy raro. En la época en que los vikingos recorrían los mares para comerciar o hacer la guerra, entre el siglo VIII e y el XI ésimo En el siglo XIX, era costumbre que reyes, reinas y jefes locales fueran enterrados a bordo de un barco arrastrado a tierra y luego enterrado. Los restos del barco de Gjellestad se encuentran en mal estado. Por eso las autoridades han decidido sacarlos a la luz rápidamente para salvar lo que queda de la madera, antes de que hongos microscópicos la degraden aún más.
Enterrado alrededor de 800
Los arqueólogos han instalado una tienda de campaña para proteger los restos, donde una docena de personas raspan la turba para revelar los restos. Al final del día 19 th Durante el siglo XIX, durante las labores agrícolas, el túmulo había sido arrasado, derribando la parte superior del barco. Este último mide unos veinte metros, pero sólo se recuperó en buen estado una parte de la quilla, lo que permitió fechar hacia el año 800 el momento en que el barco llegó a tierra y fue enterrado. Se descubrieron huesos de un animal grande, presumiblemente un bovino, lo que demuestra que la persona era lo suficientemente rica como para sacrificar un animal en su tumba. Desgraciadamente, parece que los objetos preciosos que acompañaban al difunto fueron robados durante un saqueo.
En Noruega sólo se han descubierto tres barcos vikingos en buen estado:en 1868, en 1880 y en 1904 el último, el de Oseberg. Estos tres drakkar, expuestos en el Museo de Historia Cultural de Oslo, no se habían beneficiado de las técnicas modernas de excavación y análisis. Con el de Gjellestad, los arqueólogos esperan recopilar más información para comprender estas intrigantes tumbas. El gobierno noruego ha destinado 1,4 millones de euros para este fin.