Después de un largo viaje por el Mediterráneo, en otoño 533, Welisario desembarcó en Sicilia, donde supo que, lejos de esperar un ataque, Gelimer, rey de los vándalos, se encontraba al sur del país, en la ciudad de Hermíone, a cuatro días de marcha de la costa. También supo que Gelimer había enviado