Historia antigua

teocentrismo

El teocentrismo es la doctrina donde Dios y sus enseñanzas están en la base de la sociedad. Este pensamiento prevaleció durante la Edad Media.

La palabra proviene del griego y significa:theos "Dios" y kentron "centro". Literalmente "Dios como centro del mundo".

El Teocentrismo Medieval representaba la relación entre lo divino (religión) y los seres humanos medievales, donde habría una sola verdad, inspirada en Cristo y los preceptos de la Biblia.

De esta manera, el catolicismo iba influyendo en todas las estructuras de la sociedad. Desde la política, cuando se argumentaba que el poder de los reyes provenía de Dios, hasta el calendario social de fiestas y días festivos, pasando por la economía.

Según el teocentrismo, el ser humano, para realizarse, debe someterse a la voluntad divina, aunque ésta vaya en contra de sus deseos. Un ejemplo sería la guerra que estuvo sometida a una serie de normas, como la prohibición de luchar los domingos y días festivos.

La economía también se ve afectada por el pensamiento teocéntrico ya que el trabajo se organiza según preceptos católicos. Se condenó, por ejemplo, la usura (beneficio excesivo), al igual que los préstamos con intereses.

Teocentrismo y Antropocentrismo

El teocentrismo es cuestionado por la doctrina posterior, el antropocentrismo, que formó parte del humanismo renacentista y cuyo foco está en el hombre como centro del mundo.

Para los humanistas, la visión teocéntrica provocó un gran período de retroceso artístico, intelectual y filosófico y por ello, este período fue llamado por ellos la “Edad Oscura”.

El antropocentrismo comenzó a ganar espacio a través de investigaciones científicas desarrolladas como el heliocentrismo de Copérnico (1473-1543).

El modelo matemático del astrónomo polaco Copérnico, de 1514, desarrolló la teoría en la que la Tierra giraba alrededor del Sol, que a su vez estaría en el centro del sistema. Esta idea refutaba el modelo geocéntrico defendido por la Iglesia, lo que suscitaba muchas preocupaciones.

Después de todo, si la Tierra no fuera el centro del universo, entonces Dios tampoco podría ser el centro de la vida humana. Esto abrió una serie de interrogantes en todos los campos del conocimiento.

Al mismo tiempo, la valorización del dinero y no de la tierra, hace que la sociedad cambie lentamente y se abra a las cuestiones materiales. Esto llega con el renacimiento cultural (siglos XIV al XVI) y el humanismo italiano (siglos XV y XVI), dejando de lado la visión teocéntrica del mundo.

Otro ejemplo de progreso científico y al mismo tiempo de ambición humana fueron las Grandes Navegaciones, lideradas por cuyos países ibéricos. Con ello se amplió el comercio y se consolidó el surgimiento de la burguesía.

Cabe señalar que junto a esto, la Reforma Protestante (1517) de Martín Lutero, refutó y cuestionó diversas acciones desarrolladas por la Iglesia como la venta de indulgencias y la autoridad eclesiástica.

Para obtener más información :

  • Edad Media
  • Feudalismo
  • Antropocentrismo
  • Humanismo
  • Renacimiento

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