Historia antigua

Conquista de Argentina

La conquista de Argentina fue provocada por el descubrimiento del Río de la Plata. El marinero Juan Díaz de Solís llegó en 1516 a un enorme estuario por donde corrían grandes ríos. Buscaba un paso austral que le permitiera adentrarse en el Mar del Sur (Océano Pacífico) y él y casi todos sus compañeros perecieron en el intento. Los supervivientes relataron a su regreso a España que allí reinaba un hombre blanco parecido al de la leyenda de El Dorado, al que llamaban el rey de la plata o "argentino" por la gran cantidad de este metal que parecía poseer, un circunstancia que bautizó tanto al campo (Argentina) como al estero (Río de la Plata).

Expedición Sebastián Cabot

La colonización de esta región fue muy tardía, ya que se encontraba muy alejada de las rutas habituales de las Antillas y la Nueva España.
Carlos organizó una expedición especial en 1526, que puso al mando del célebre navegante Sebastián Cabot, hijo de John Cabot, nacido en Bristol (Inglaterra), pero veneciano de origen. Con cuatro barcos fue en busca de las Molucas hacia el oriente, pero se desvió para encontrar los tesoros del mítico rey argentino o blanco, se internó en el Río de la Plata, llegó a las desembocaduras del Paraná, Uruguay y Bermejo, y fundó junto al primero, la fortaleza de Sancti Spiritus, que luego destruirían los guaraníes. Regresa a España en 1530, tras haber fracasado económicamente, y pasa sus últimos días en Inglaterra, sin lograr convencer a Enrique VIII de las inmensas posibilidades de América y del comercio con China.

Expedición Pedro de Mendoza

Carlos I, más consciente del poder que aquellas tierras implicaban, montó en 1535 una nueva expedición compuesta por dieciséis naves y mil quinientos hombres, al mando de Pedro de Mendoza, que con el título de avanzada de La Plata, partió de Sanlúcar de Barrameda. Al año siguiente, a orillas del estero, fundó la ciudad de Santa María de los Buenos Aires, inmediatamente se enviaron expediciones al interior del país y a lo largo del río Paraná, en busca de un punto de unión con el Perú. La primitiva ciudad fue destruida por los guaraníes, valientes indios de la zona, y Mendoza murió al año siguiente, ya viejo y enfermo, mientras regresaba a España.

Otras Expediciones

Juan de Ayolas lo reemplaza y explora Paraná, Paraguay y Chaco, pero cae muerto en un encuentro con los indios (1538).
Su sucesor, Juan Salazar de Espinosa, fundó el Fuerte de Asunción en 1537, núcleo de la colonización del Río de la Plata. Hasta allí se trasladaron los pobladores de la destruida Buenos Aires, que quedó bajo el gobierno de Domingo Martínez de Irala.

Gobierno de Álvar Núñez Cabeza de Vaca

Domingo Martínez de Irala choca con el avanzado Alvar Núñez Cabeza de Vaca, quien tenía gran experiencia americana, ya que había recorrido a pie toda la costa suroeste de los actuales Estados Unidos. Había ido a Florida con la expedición de Pánfilo de Narváez y demostró una infinita capacidad para caminar y sobrevivir en condiciones adversas y hasta de soledad, pues llegó a México a pie. Dos años después fue nombrado Gobernador del Plata y partió, también a pie, desde el sur de Brasil hasta la colonia de Asunción, capital del Plata, donde chocó con Martínez de Irala. Confirmó la Corona a este último, en detrimento de Cabeza de Vaca, quien fue capturado por los colonos y enviado a España en 1545.

Fundacióndelasprimerasciudades

El vasco Juan de Caray, luego de establecer la ciudad de Santa Fe en 1573, volvió a fundar por segunda vez (11 de junio de 1580) la destruida Buenos Aires con unos sesenta y tres pobladores.
Posteriormente se fundaron Mendoza y Tucumán y, a principios del siglo XVII, el extenso territorio se dividió en el gobierno del Río de la Plata y el del Paraguay, al norte.

Sociedad y administración

Carente de minas, de riquezas naturales y bastante despoblada de indios, esta colonia será la única que quedará casi exclusivamente europea y, al no haber posibilidad de explotar otras razas, sienta las bases de un gobierno más democrático e igualitario.
La región era ideal para los europeos por su clima suave y templado y sus ríos navegables, que constituían una excelente vía de acceso al interior y que sirvieron durante muchos siglos como accesos fluviales de fácil penetración.
La población local recurre a un sistema económico de autosuficiencia, debido a su alejamiento de las habituales comunicaciones comerciales de la época, a diferencia de las colonias del Caribe y del Golfo de México, cuyo abastecimiento, durante mucho tiempo, procedía de Europa relativamente cercana.


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