Durante el reinado de Taharqa, Egipto alcanzó el apogeo de su poder durante el Período Tardío. Hizo campaña con éxito en Nubia, Libia y el Levante y amplió la influencia egipcia a Siria y Palestina. También tuvo cierto éxito contra los asirios, que eran los principales rivales de Egipto en Oriente Medio.
Taharqa fue un mecenas de las artes y la arquitectura y construyó varios monumentos en Egipto, incluidos el Templo de Karnak y el Templo de Luxor. También fue responsable de la construcción de la Avenida de las Esfinges, que conectaba el Templo de Karnak con el Templo de Luxor.
Taharqa finalmente fue derrotada por los asirios, que invadieron Egipto en el 671 a.C. Huyó a Nubia, donde continuó gobernando por el resto de su vida. Su muerte en 664 a. C. marcó el fin de la dinastía Napatan en Egipto.