1. Regla filosófica: Marco Aurelio fue el último emperador de los llamados "Cinco buenos emperadores" y conocido por sus conocimientos filosóficos y su adhesión a la filosofía estoica. A diferencia de otros emperadores, que se centraron principalmente en asuntos militares o económicos, Marco utilizó el estoicismo para guiar su administración y consideró su papel como un servicio público.
2. Énfasis en la Justicia: Marco Aurelio concedía gran importancia a la justicia, tanto en su conducta personal como en su gobierno. Trató de inculcar un sentido de justicia e integridad en su administración para garantizar que la ley se aplicara de manera justa a todos los ciudadanos.
3. Campañas militares: Si bien Marco Aurelio participó en campañas militares, su enfoque difería del de muchos de sus predecesores. Dirigió personalmente a sus ejércitos y buscó una resolución pacífica siempre que fuera posible. También era conocido por su cuidado por sus soldados y mostró una preocupación genuina por su bienestar.
4. Centrarse en la educación y la cultura: Marco Aurelio valoraba la educación y la cultura y las consideraba vitales para la prosperidad del Imperio Romano. Promovió la educación y apoyó a las instituciones educativas, otorgando un estatus privilegiado a profesores y académicos. También fue conocido por su mecenazgo de las artes y la literatura.
5. Tolerancia :A diferencia de algunos de sus predecesores, Marco Aurelio exhibió un marcado grado de tolerancia religiosa. Entendió la importancia de la libertad religiosa y alentó un entorno donde diferentes religiones pudieran coexistir pacíficamente.
6. Escritos: Marco Aurelio es conocido por su obra escrita, "Meditaciones", que contiene sus pensamientos personales y reflexiones filosóficas sobre el estoicismo, la ética y la naturaleza de la existencia. Sus escritos ofrecen información sobre su mentalidad filosófica y su enfoque del liderazgo.
En general, Marco Aurelio se destacó como un filósofo-emperador que priorizó la justicia, la educación, la tolerancia religiosa y la integridad personal, distinguiendo su reinado de muchos otros emperadores del Imperio Romano.