Durante este período arcaico temprano, la antigua Grecia experimentó avances significativos en el comercio, la economía y la urbanización, lo que requirió sistemas precisos y consistentes de pesos y medidas para el comercio justo. A medida que los griegos interactuaban con diversos comerciantes y ciudades-estado en toda la región, existía una necesidad práctica de evitar confusiones al disponer de medios estandarizados para pesar y medir diversos productos.