- La construcción de canales de riego y nuevas técnicas agrícolas aumentaron el rendimiento de los cultivos, lo que generó una mayor producción de alimentos y un superávit para el comercio.
Conquistas militares:
- Egipto se embarcó en una serie de campañas militares exitosas, expandiendo sus territorios y adquiriendo valiosos recursos, como oro, cobre y madera.
Comercio:
- La posición geográfica de Egipto lo convirtió en un centro de comercio. El río Nilo proporcionaba una ruta de transporte fácil que conectaba Egipto con el mar Mediterráneo y varias regiones de África y Asia. Egipto intercambió sus productos agrícolas, oro y otros recursos por artículos de lujo, especias y materiales exóticos.
Autoridad faraónica y gobierno centralizado:
- El Imperio Nuevo vio un gobierno centralizado fuerte con el faraón como gobernante supremo. Esto permitió una administración y control efectivos sobre los recursos, la mano de obra y el comercio, maximizando la riqueza y el poder del reino.
Homenaje de los Territorios Conquistados:
- Las conquistas militares de Egipto resultaron en la adquisición de tributos de las naciones subyugadas. Esta afluencia de riqueza contribuyó aún más a las arcas de Egipto.
Minería y Metalurgia:
- El Imperio Nuevo vio avances en la minería y la metalurgia. Los egipcios explotaron minas de oro, cobre y otros metales, que eran cruciales para joyería, herramientas, armas y proyectos de construcción.
Trabajadores organizados por el Estado:
- El gobierno egipcio organizó una gran fuerza laboral, incluidos campesinos y artesanos calificados, que trabajaron en diversos proyectos de construcción, empresas agrícolas y operaciones mineras. Este uso eficiente de la mano de obra contribuyó a la prosperidad general del reino.