1. Disponibilidad de mano de obra: Durante el período colonial temprano, hubo escasez de mano de obra en las colonias. La servidumbre por contrato proporcionó una fuente disponible de trabajadores que podían ser reclutados fácilmente en Europa, especialmente en Inglaterra, donde había un excedente de desempleados debido a la inestabilidad económica y política.
2. Consideraciones legales y morales: A principios del siglo XVII, la esclavitud de los africanos aún no era ampliamente aceptada ni considerada moralmente aceptable en las sociedades europeas. Existían preocupaciones sobre la ética de esclavizar a las personas por motivos de raza, y la institución de la servidumbre por contrato se consideraba una alternativa más aceptable.
3. Rentabilidad: Inicialmente se consideró que la servidumbre por contrato era más rentable que la esclavitud. Los sirvientes contratados normalmente recibían comida, vivienda y ropa de sus amos a cambio de su trabajo. Después del período de contrato (normalmente de 4 a 7 años), se les concedía la libertad y, a veces, incluso una pequeña suma de dinero o tierras. Este acuerdo fue visto como una forma de obtener mano de obra sin el compromiso financiero a largo plazo y los enredos legales asociados con la esclavitud.
4. Normas culturales y sociales: En las primeras sociedades coloniales, existían fuertes normas culturales y sociales con respecto a la jerarquía social y las distinciones de clases. La servidumbre por contrato permitía una distinción clara entre el estatus de los sirvientes por contrato y el de los colonos libres. Esta jerarquía ayudó a mantener el orden social y el control dentro de las colonias.
5. Conocimiento limitado sobre las Américas: En las primeras etapas de la colonización, los colonos europeos tenían un conocimiento limitado sobre las condiciones y los recursos de América. La servidumbre por contrato proporcionó un sistema flexible que les permitió experimentar con diferentes tipos de prácticas laborales y agrícolas.
6. Resistencias y revueltas: Las poblaciones indígenas y los africanos esclavizados a menudo resistieron y se rebelaron contra la colonización y la esclavitud europeas. Los sirvientes contratados, en su mayoría europeos, tenían menos probabilidades de participar en tal resistencia o formar alianzas con las poblaciones esclavizadas o indígenas.
Con el tiempo, a medida que aumentó la demanda de mano de obra y disminuyó la disponibilidad de sirvientes contratados, la institución de la esclavitud se hizo más frecuente en las colonias. Los factores económicos, políticos y raciales influyeron en el cambio de la servidumbre por contrato a la esclavitud, particularmente en las colonias del sur de América del Norte y el Caribe.