* Textos literarios: Estos incluyen obras de autores romanos como Livio, Tácito, Suetonio y Cicerón, así como de autores griegos como Polibio, Plutarco y Estrabón. Estos textos proporcionan una gran cantidad de información sobre la historia, la política, la sociedad y la cultura romana.
* Inscripciones: Estos incluyen registros públicos, como leyes, tratados y dedicatorias de edificios, así como inscripciones privadas, como 墓志铭 y monumentos funerarios. Las inscripciones proporcionan información valiosa sobre una amplia gama de temas, incluido el derecho romano, la religión y la vida cotidiana.
* Restos arqueológicos: Estos incluyen ruinas de edificios, ciudades y fortificaciones romanas, así como artefactos como cerámica, monedas y joyas. Los restos arqueológicos proporcionan evidencia física para el estudio de la historia y la cultura romana.
Las fuentes secundarias, como libros de texto, enciclopedias y artículos de revistas, también pueden resultar útiles para un trabajo de investigación sobre la antigua Roma. Sin embargo, es importante utilizar fuentes secundarias de manera crítica y siempre que sea posible hacer referencia a fuentes primarias.