1. Desafío a la autoridad: El tema principal del Gran Despertar fue la idea de una relación personal y directa con Dios. Según los predicadores del Gran Despertar, las personas podían interpretar la Biblia y conectarse con lo Divino sin depender únicamente de la autoridad de las iglesias o instituciones religiosas. Esto desafió las jerarquías religiosas establecidas.
2. Difundir la alfabetización y la educación: El movimiento enfatizó la importancia de leer la Biblia y poder interpretar sus enseñanzas. En consecuencia, hubo un aumento significativo en las tasas de alfabetización durante el Gran Despertar. La gente, especialmente entre las clases media y baja, comenzó a leer y pensar críticamente sobre los textos religiosos, lo que los animó a cuestionar otras formas de autoridad y la jerarquía social.
3. Énfasis en la Igualdad: Muchos predicadores del Gran Despertar enfatizaron la igualdad espiritual de todos los individuos. Sostuvieron que ante Dios, todos los hombres son iguales, independientemente de su estatus social o económico. Este énfasis en la igualdad alimentó el deseo de igualdad política y una mayor participación en el proceso democrático.
4. Nueva Visión de la Sociedad: El Gran Despertar animó a la gente a ver la sociedad como una comunidad de individuos que se unen con fines religiosos y morales comunes, en lugar de basarse en estructuras de clases rígidas. Esta nueva visión promovió un sentido de responsabilidad comunitaria y sentó las bases para los ideales de democracia y libertad.
5. Entusiasmo y activismo religioso: El entusiasmo generado durante los avivamientos condujo a un mayor sentido de agencia personal y un deseo de un cambio tangible. El espíritu de activismo asociado con el Gran Despertar inspiró a las personas a cuestionar las estructuras políticas y sociales e impulsar reformas que se alinearan con sus ideales religiosos.
6. Disidencia e independencia: El Gran Despertar vio el surgimiento de predicadores itinerantes que viajaban y pronunciaban sermones desafiando las prácticas religiosas tradicionales. Estos predicadores fomentaron una mentalidad de disensión contra las instituciones convencionales y alentaron un sentido de independencia y una voluntad de desafiar la autoridad.
En resumen, el Gran Despertar promovió conceptos como interpretación individual, alfabetización, igualdad y posibilidad de reforma. Estas ideas se extendieron por todas las colonias y contribuyeron a un clima de creciente pensamiento y acción democráticos, que en última instancia influyeron en el movimiento hacia un sistema político más democrático.