Influencia del puritanismo: Las creencias puritanas, que prevalecían entre los primeros colonos, enfatizaban la subordinación de las mujeres a los hombres. El concepto de "esferas separadas" fue ampliamente aceptado, y se consideraba a los hombres como jefes de familia y las funciones de las mujeres se centraban principalmente en las tareas domésticas.
Condición jurídica y derechos: Las mujeres tenían derechos legales limitados en las colonias. No podían votar, ocupar cargos públicos ni poseer propiedades a su propio nombre. Su estatus legal estaba subordinado a sus maridos o tutores varones.
Educación y oportunidades: Las oportunidades educativas para las mujeres eran restringidas en comparación con los hombres. La educación formal a menudo estaba reservada para los niños, mientras que las niñas recibían principalmente educación en el hogar en las habilidades prácticas necesarias para la vida doméstica.
Funciones religiosas: A las mujeres no se les permitía predicar ni ocupar puestos de autoridad religiosa en la mayoría de las iglesias coloniales. Su participación en actividades religiosas se limitaba en gran medida a funciones de apoyo, como enseñar a los niños y ayudar en obras de caridad.
Resistencia y defensa: A pesar de estas limitaciones, hubo mujeres que desafiaron las ideas predominantes y abogaron por una mayor igualdad. Mujeres notables como Anne Hutchinson y Mary Dyer se pronunciaron contra la ortodoxia religiosa y lucharon por el derecho a expresar sus creencias.
Cambiar de actitudes: A medida que se desarrollaron las colonias, hubo un cambio gradual en las actitudes hacia las mujeres. Las ideas de la Ilustración, que enfatizaban los derechos individuales y la razón, comenzaron a influir en las opiniones de la sociedad. Esto condujo a algunas mejoras en los derechos de las mujeres y mayores oportunidades de educación.
Es importante señalar que las opiniones sociales sobre los roles de género eran complejas y evolucionaron durante el período colonial. Ciertamente hay personas que creen firmemente en la inferioridad de la mujer, pero también hay quienes reconocen y valoran las contribuciones de la mujer a la sociedad. La lucha por la igualdad de las mujeres fue un proceso continuo que continuó mucho después de la era colonial.