Siglo XVIII:
- Los primeros debates surgieron entre los defensores de la teología natural, que defendían la existencia de Dios a través de la evidencia en la naturaleza, y aquellos que apoyaban el deísmo, enfatizando el papel de las leyes naturales sin intervención divina directa.
Siglo XIX:
- Publicación de "Sobre el origen de las especies" de Charles Darwin (1859):Este trabajo presentó evidencia de la evolución a través del proceso de selección natural y se volvió central para la comprensión científica de la diversidad de la vida.
Década de 1870:
- El término "creacionismo" comenzó a utilizarse en respuesta a la creciente influencia de las ideas evolucionistas.
Décadas de 1910 a 1920:
- El debate se intensificó en Estados Unidos con el Juicio Scopes (1925) y la posterior legislación antievolutiva en algunos estados.
Década de 1960:
- El concepto de diseño inteligente se introdujo como alternativa a la evolución, alegando que ciertas características del universo y de los organismos vivos eran tan complejas que requerían la intervención de una inteligencia superior.
Década de 1970:
- Esfuerzos renovados de los creacionistas para desafiar la enseñanza de la evolución en las escuelas, lo que llevó a casos judiciales y debates sobre la separación de la Iglesia y el Estado.
Décadas de 1980 y 1990:
- Creciente activismo de los creacionistas en la política y la educación, acompañado de discusiones y debates públicos entre científicos, filósofos y líderes religiosos.
Siglo XXI:
- Debates continuos y promoción de la inclusión del creacionismo o diseño inteligente en la educación científica, junto con esfuerzos para promover la alfabetización científica y el pensamiento crítico.
Vale la pena señalar que el debate entre creacionismo y evolución es particularmente prominente en algunas partes del mundo y en ciertos contextos religiosos y culturales, mientras que en otras regiones la aceptación de la ciencia evolucionista está más ampliamente establecida dentro de la comunidad científica y el discurso social.