La palabra "proteano" proviene del nombre de Proteus y se usa para describir a alguien o algo que es versátil, adaptable o en constante cambio.
Por ejemplo, podríamos decir que un político tiene opiniones heterogéneas, lo que significa que puede cambiar sus opiniones para adaptarse a la situación. Otro ejemplo es que los patrones climáticos son proteicos; siempre cambian.