Además, durante el período victoriano, que se extendió desde principios del siglo XIX hasta finales del siglo XIX, la locomoción a vapor se volvió prominente. Si bien los caballos siguieron siendo un medio de transporte importante, los automóviles, los trenes y los barcos a vapor fueron los principales medios de viaje de larga distancia.
El uso de vehículos de madera había disminuido en gran medida en el período victoriano y el metal había reemplazado a la madera en la mayoría de los modos de transporte.