1. Condiciones cambiantes del mercado: La demanda de índigo disminuyó significativamente debido al auge de los tintes sintéticos a finales del siglo XIX. Los tintes sintéticos eran más baratos, más fáciles de producir y ofrecían una gama más amplia de colores, lo que los hacía más atractivos para la industria textil.
2. Explotación de cultivadores: El sistema de cultivo del índigo en Bengala se caracterizó por prácticas opresivas y explotación de los cultivadores (campesinos). Los plantadores británicos obligaron a los agricultores a cultivar añil en sus tierras, descuidando a menudo la producción de cultivos alimentarios, lo que provocó una pobreza y un endeudamiento generalizados entre el campesinado. Esta explotación resultó en un creciente resentimiento y resistencia por parte de los cultivadores.
3. Revuelta Índigo (1859-1861): La Revuelta Índigo fue un importante levantamiento de los cultivadores de índigo en Bengala contra el opresivo sistema de plantaciones de índigo. La revuelta provocó protestas generalizadas, manifestaciones e incluso violencia. La revuelta puso de relieve los agravios de los cultivadores y, en última instancia, contribuyó a la disminución de la producción de índigo en la región.
4. Falta de adaptación: Los plantadores de índigo en Bengala tardaron en adaptarse a las condiciones cambiantes del mercado y al creciente descontento entre los cultivadores. No lograron diversificar sus cultivos ni adoptar métodos de cultivo modernos que podrían haber mejorado su productividad y rentabilidad.
5. Políticas gubernamentales: Las políticas del gobierno colonial favorecieron a los plantadores de añil, dándoles acceso a la tierra y a mano de obra barata. Sin embargo, la dinámica política cambiante y la creciente conciencia sobre la difícil situación del campesinado llevaron al gobierno a reevaluar estas políticas. Finalmente, el gobierno introdujo regulaciones para proteger los derechos de los cultivadores y reducir el poder de los plantadores.
6. Aumento de cultivos alternativos: La disminución de la producción de índigo creó una oportunidad para que los agricultores cambiaran a otros cultivos comerciales, como el yute. El yute requería menos mano de obra y tenía una demanda creciente en el mercado internacional. Los cultivadores descubrieron que el yute era una alternativa más rentable que el índigo.
Estas circunstancias contribuyeron colectivamente al colapso gradual de la producción de índigo en Bengala durante la segunda mitad del siglo XIX. Como resultado, la otrora próspera industria del añil fue reemplazada por otras actividades agrícolas, y el panorama socioeconómico de la región experimentó cambios significativos.