Los incas construyeron terrazas en las laderas de las montañas, lo que les permitió cultivar en laderas hospitalarias. Las terrazas ayudaron a frenar el escurrimiento del agua, previniendo la erosión del suelo y permitiendo que el agua irrigara los cultivos.
Campos elevados:
En algunas zonas, los incas crearon campos elevados, conocidos como "waru warus". Estos campos estaban formados por montículos de tierra rodeados de canales. Los canales ayudaron a regular el flujo de agua y proporcionaron riego para los cultivos, incluso durante la estación seca.
Andenes:
Los incas construyeron andenes. Se trataba de parcelas agrícolas largas y estrechas construidas en empinadas laderas de montañas. Ayudaban a retener la humedad y prevenir la erosión y, a menudo, se utilizaban para cultivar patatas y otros cultivos que podían tolerar temperaturas más frías y grandes altitudes.
Sistemas de riego:
Los incas desarrollaron sofisticados sistemas de riego para llevar agua desde elevaciones más altas hasta sus tierras de cultivo. Construyeron canales, acueductos y embalses para asegurar que sus cultivos tuvieran un suministro constante de agua, incluso durante las sequías.
Diversidad de cultivos:
Los incas cultivaron diversas variedades de cultivos que se adaptaron a diferentes elevaciones y climas. Esto les permitió cultivar en varios microclimas en todo su imperio, asegurando un suministro estable de alimentos.
Rotación de cultivos:
Para promover la fertilidad del suelo, los incas practicaban la rotación de cultivos. Rotaron diferentes cultivos en áreas específicas para evitar el agotamiento de los nutrientes del suelo, asegurando una agricultura sostenible.
Liofilización:
Los incas utilizaron una técnica llamada liofilización para preservar los cultivos. Exponían los cultivos a temperaturas gélidas durante la noche y luego los descongelaban al sol durante el día. Este proceso eliminó el exceso de humedad de los cultivos, evitando su deterioro y permitiendo un almacenamiento más prolongado.
Técnicas de almacenamiento:
Los incas emplearon diversas técnicas de almacenamiento para preservar sus excedentes de alimentos. Utilizaban qollqas, que eran grandes instalaciones de almacenamiento subterráneas revestidas de paja, para mantener los cultivos frescos y secos. También utilizaron graneros y otras estructuras de almacenamiento para proteger cereales y otros alimentos.
Transporte
Los incas tenían una extensa red de caminos, que les permitía transportar alimentos y otros recursos de una parte de su imperio a otra. Esta red desempeñó un papel crucial a la hora de garantizar que las personas que vivían en diferentes regiones tuvieran acceso a los alimentos que necesitaban.