Durante la Antigua Edad de Piedra, los homínidos (los antepasados de los humanos modernos) vivían como cazadores-recolectores y dependían de los recursos naturales para su sustento. Perfeccionaron sus habilidades en la elaboración de herramientas de piedra para diversos fines, desde la caza y la defensa hasta la fabricación de herramientas y las tareas domésticas. El avance de la tecnología de herramientas de piedra marcó hitos importantes en el desarrollo cultural humano y se convirtió en una característica definitoria de esta era.
La progresión de las técnicas de fabricación de herramientas se puede rastrear a lo largo de diferentes fases de la Edad de Piedra Antigua, incluidos los períodos Paleolítico Inferior, Medio y Superior. A medida que los homínidos se extendieron por diversas regiones geográficas, tuvieron que adaptarse a la evolución de las condiciones climáticas y los ecosistemas. Sus conjuntos de herramientas de piedra evolucionaron en consecuencia, mostrando una mayor complejidad, variedad y especialización.
El término "edad" se emplea para indicar la magnitud y la importancia de este prolongado período de la evolución humana. Destaca el papel fundamental de las herramientas de piedra en la configuración de la trayectoria cultural temprana de la humanidad y sentando las bases para el progreso tecnológico que seguiría en eras posteriores. Además, la vasta escala temporal de la Antigua Edad de Piedra subraya la increíble profundidad temporal de nuestra especie y proporciona información valiosa sobre los orígenes y el desarrollo del comportamiento humano.