Los pueblos neolíticos cocinaban una variedad de alimentos, principalmente aquellos que podían cultivarse localmente, como verduras, frutas, cereales y legumbres, así como nueces y semillas. Domesticaron animales, incluidas ovejas, cabras, vacas, cerdos y aves de corral, y utilizaron su leche y carne como alimento, así como sus pieles como ropa y refugio. También cocinaban pescado y otros mariscos si estaban disponibles. Granos como el trigo, la cebada y la avena se molían hasta convertirlos en harina y se utilizaban para hacer pan, gachas u otros platos. Los pueblos neolíticos también utilizaban la fermentación para elaborar bebidas alcohólicas. Algunas herramientas utilizadas en la cocina incluyen:
- Morteros de piedra para moler cereales y nueces.
- Cazuelas y cuencos de barro para cocinar guisos y sopas.
- Espátulas y cucharas de madera o huesos de animales para remover los alimentos.
- Parrillas y hornos de piedra o barro cocido para asar carnes y pescados.
- Los incendios se creaban por fricción o por pedernal y acero.