La Rebelión de 1837 fue una serie de levantamientos armados que ocurrieron en el Bajo Canadá (actual Quebec) y el Alto Canadá (actual Ontario) en 1837-1838. Hubo descontento y quejas generalizados entre ciertos segmentos de la población (principalmente canadienses franceses en el Bajo Canadá y ciertos segmentos de la población en el Alto Canadá).
Se estaban rebelando contra el dominio colonial británico y la falta de un gobierno responsable. Esto significaba que los funcionarios no electos designados por el gobierno británico tenían más poder que los representantes electos de los colonos.
Bajo Canadá:
- Cuestiones políticas:falta de gobierno responsable, dominio de la minoría angloparlante en la asamblea colonial.
- Conflictos persistentes de la Guerra de 1812.
- Cuestiones económicas:agravios relacionados con disputas de tierras y desigualdad económica.
Alto Canadá:
- Cuestiones políticas:representación injusta en la asamblea colonial y falta de reformas democráticas.
- Quejas sociales y económicas, como disputas sobre la propiedad de la tierra y problemas financieros que enfrentan los agricultores y trabajadores.
Los rebeldes buscaban una mayor autonomía política, más instituciones democráticas y la reparación de agravios económicos y sociales específicos.