En 1066, Guillermo invadió Inglaterra con un gran ejército y reclamó para sí el trono de Inglaterra. Derrotó al rey Harold II en la batalla de Hastings el 14 de octubre de 1066 y fue coronado rey de Inglaterra el día de Navidad de 1066. La conquista de Inglaterra por parte de Guillermo fue un acontecimiento importante en la historia europea, ya que marcó el comienzo de la era normanda en Inglaterra y el fin del dominio anglosajón.
Guillermo fue un rey poderoso y eficaz, y realizó muchos cambios en la sociedad y el gobierno ingleses. Introdujo el sistema feudal en Inglaterra, que era un sistema de tenencia de la tierra y servicio militar. También construyó muchos castillos y fortificaciones en toda Inglaterra para mantener el control sobre el país. William era un gobernante despiadado y no temía utilizar la violencia para reprimir cualquier oposición a su autoridad.
El reinado de William duró 21 años y murió en 1087 a la edad de 60 años. Fue sucedido por su hijo, William Rufus.