Los indios Sac y Fox vivían típicamente en cabañas de tierra. Se trataba de grandes estructuras en forma de cúpula hechas a partir de un marco de árboles jóvenes cubiertos con corteza o paja. Los albergues tenían normalmente entre 15 y 30 pies de diámetro y podían albergar hasta 20 personas. Las puertas de las cabañas solían estar cubiertas con una solapa hecha de piel de animal. Las cabañas también se construyeron con un orificio para el humo en la parte superior para dejar salir el humo del fuego.
La construcción de cabañas de tierra requirió mucho trabajo y cooperación. Los hombres primero cosecharían los árboles jóvenes y construirían la estructura del albergue. Luego, las mujeres recogían corteza o paja para cubrir el marco. Las cabañas normalmente se construían en forma circular y tenían una chimenea central. Los indios Sac y Fox a menudo construían sus cabañas de tierra en grupos de dos o tres, con una plaza central en el medio.
Las logias terrestres se adaptaban bien al clima de las Grandes Llanuras. Proveían refugio del viento y el frío en invierno y también eran frescos y aireados en verano. Las cabañas de tierra también eran fáciles de construir y reparar, y podían trasladarse fácilmente si era necesario.
Los indios Sac y Fox vivieron en cabañas de tierra durante siglos. Sin embargo, comenzaron a abandonarlos en el siglo XIX al verse obligados a trasladarse a reservas. Muchos indios Sac y Fox viven hoy en hogares modernos.