Historia antigua

¿Islam, religión o política?

Cuando se habla de la cuestión árabe-israelí, lo que viene a la mente es que la razón principal de los conflictos es la diferencia religiosa entre ellos. Musulmanes contra judíos. Pero, de hecho, las diferencias religiosas no son la causa de los problemas:éstos radican en cuestiones económicas y políticas. El nacimiento de Israel se debe a decisiones de las Naciones Unidas, bajo la influencia, especialmente, de los británicos que ocuparon la región hasta el final de la Segunda Guerra Mundial.

Es un país pro occidental que nació en el momento de la recuperación de la soberanía, privada de los árabes durante muchas décadas. Además, el reconocimiento de Israel como Estado soberano implicó la expatriación de los palestinos. De esta manera los judíos tuvieron su Estado Nacional, mientras que los palestinos quedaron vagando por los países vecinos, generando problemas de aceptación. Tras la Guerra de los Seis Días, donde Israel, con la ayuda de material bélico occidental, ocupó nuevos territorios árabes, especialmente la región prevista por la ONU para la creación del Estado palestino, se produjeron numerosas protestas contra esa entidad, lo que provocó una decisión que obligó a Israel a abandonar la zona ocupada.

Desde hace aproximadamente dos décadas, Israel reivindica una cuestión de seguridad, escudándose en el territorio de las organizaciones palestinas, desconociendo la decisión de la ONU. Además, en los últimos años Israel ha ido ampliando el proceso de formación de colonias judías en los territorios palestinos. De esta manera queda claro que los intereses israelíes y árabes no son religiosos, sino políticos y económicos, dado que todo el conflicto gira en torno a la ocupación de Tierra Santa.

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