Los daimyo eran una parte clave del sistema feudal japonés, que se basaba en una estructura jerárquica de señores y vasallos. Los daimyos eran vasallos del shogun, que era el dictador militar de Japón. El shogun dependía de los daimyos para mantener el orden y proporcionar apoyo militar. A cambio, el shogun concedía a los daimyos tierras y otros privilegios.
La Edad Media en Japón llegó a su fin en el siglo XVI, cuando el país fue reunificado bajo el gobierno del shogunato Tokugawa. Los shogun Tokugawa quitaron muchos de los poderes a los daimyos y establecieron un gobierno más centralizado. Sin embargo, los daimyos siguieron siendo figuras importantes en la sociedad y la política japonesas.