1. Restauración de la Paz: A Augusto a menudo se le atribuye el mérito de poner fin a las guerras civiles y establecer la paz en los vastos territorios romanos. Lo logró derrotando a sus oponentes políticos y consolidando el poder bajo su gobierno.
2. Pax Romana: Bajo el gobierno de Augusto, el Imperio Romano entró en un período conocido como "Pax Romana" (Paz Romana), que duró más de dos siglos. Este período se caracterizó por una relativa paz, estabilidad y crecimiento económico.
3. Reformas Administrativas: Augusto implementó importantes reformas en la estructura administrativa del imperio, mejorando la gobernanza y la eficiencia. Dividió las provincias en unidades administrativas bien definidas y estableció líneas de autoridad claras.
4. Proyectos de construcción cívica: Augusto emprendió extensos proyectos de construcción en Roma y en todo el imperio, embelleciendo ciudades y construyendo monumentos emblemáticos como el Ara Pacis (Altar de la Paz) y el Panteón. Estos proyectos no sólo mejoraron la infraestructura física sino que también simbolizaron la gloria del Imperio Romano.
5. Mecenazgo cultural: Augusto fue un mecenas de las artes, la literatura y la cultura. Fomentó las actividades intelectuales y artísticas, apoyando a poetas, escritores y artistas. Su patrocinio ayudó a dar forma a la identidad cultural romana y promover un sentido de valores compartidos entre los ciudadanos.
6. Renacimiento religioso: Augusto se centró en revivir las prácticas religiosas tradicionales romanas y reconstruir templos. Esto apeló a la sensibilidad religiosa de los romanos y fortaleció su sentido de comunidad y herencia compartida.
7. Propaganda imperial: Augusto empleó diversas formas de propaganda para presentarse como el gobernante ideal y una figura digna de respeto y lealtad. Se describió a sí mismo como el protector del pueblo, el defensor de los valores romanos y el garante de la paz y la prosperidad.
En general, los logros de Augusto al traer estabilidad, paz y florecimiento cultural, combinados con su astucia política y su hábil presentación, lo convirtieron en una figura muy venerada e influyente en la historia romana.