Hay varias razones por las que los gobernantes otomanos y safávidas permitieron la tolerancia religiosa.
* Conveniencia política: Los imperios otomano y safávida eran vastos y diversos, y sus gobernantes sabían que no podían permitirse el lujo de enajenar a sus súbditos no musulmanes. Perseguir a los no musulmanes habría provocado disturbios y rebeliones, que podrían haber amenazado la estabilidad de los imperios.
* Pragmatismo económico: Los imperios otomano y safávida dependían del comercio de sus súbditos no musulmanes. La persecución de los no musulmanes habría perturbado este comercio y habría perjudicado las economías de los imperios.
* Curiosidad cultural: Los gobernantes otomanos y safávidas estaban interesados en las culturas de sus súbditos no musulmanes. A menudo patrocinaban a artistas y eruditos no musulmanes y aprendían sobre sus culturas y religiones. Esta curiosidad cultural ayudó a promover la tolerancia religiosa.
Como resultado de estos factores, los imperios otomano y safávida fueron relativamente tolerantes con los no musulmanes. Esta tolerancia permitió a cristianos, judíos, zoroastrianos y otras minorías religiosas vivir libremente y practicar sus religiones en paz. La tolerancia religiosa había sido durante mucho tiempo una tradición en el mundo musulmán, y los imperios otomano y safávida continuaron con esta tradición.