Era duradero y duradero. La cerámica es resistente y duradera, lo que la hace ideal para almacenar alimentos y otros artículos. También puede resistir el desgaste, lo que significa que puede usarse durante muchos años sin romperse.
Era versátil. La cerámica se puede utilizar para almacenar una variedad de artículos, desde comida y bebida hasta ropa y herramientas. También se puede utilizar para cocinar y servir alimentos.
Fue fácil de limpiar. La cerámica se puede limpiar fácilmente lavándola con agua y jabón. Esto lo convirtió en una opción sanitaria para almacenar alimentos y otros artículos.
Fue estéticamente agradable. Los antiguos griegos estaban orgullosos de su cerámica y, a menudo, la decoraban con hermosos diseños y patrones. Esto hizo que la cerámica fuera una valiosa adición a cualquier hogar y, a menudo, se usaba como elemento decorativo y como recipiente de almacenamiento.