1. Baños públicos :
- Los baños públicos eran populares en muchas ciudades y pueblos medievales. Estas instalaciones proporcionaron espacios de baño comunitarios para personas de todos los ámbitos de la vida.
- Las casas de baños solían tener calefacción y estar equipadas con bañeras de madera o palanganas de piedra llenas de agua caliente.
- Los bañistas usarían agua y jabón para limpiarse y también podrían usar hierbas, aceites y aromas para la higiene personal.
- Los baños públicos a menudo se asociaban con reuniones sociales y relajación.
2. Baños Privados :
- Las personas ricas y las familias nobles a menudo tenían baños privados dentro de sus casas o castillos.
- Estos baños privados solían estar ubicados en estancias separadas dedicadas al baño.
- Estaban equipadas con bañeras de madera o piedra, agua caliente y artículos de tocador de lujo.
- Algunos baños privados incluso presentaban diseños ornamentados, mosaicos y frescos, que reflejaban la riqueza y el estatus de sus propietarios.
3. Rituales de baño :
- El baño no era tan frecuente como hoy debido al acceso limitado al agua y a la calefacción. La gente podría bañarse una vez a la semana o incluso con menos frecuencia.
- Los rituales de baño tenían a menudo un significado espiritual o medicinal más allá de la higiene personal.
- En determinadas culturas, el baño se asociaba con prácticas religiosas, rituales de purificación y fines curativos.
4. Remedios herbarios e ingredientes naturales :
- La gente utilizaba una variedad de ingredientes naturales para el baño y la higiene personal.
- Se infundían en agua brebajes de hierbas, como romero, lavanda, menta y manzanilla, para crear baños aromáticos y terapéuticos.
- Algunas personas también usaban leche, cenizas y azúcar (un tipo de arcilla) para limpieza y exfoliación.
5. Fuentes de agua :
- La disponibilidad de agua para bañarse dependía de la región y del acceso a fuentes naturales de agua.
- Los ríos, lagos y manantiales eran lugares comunes para bañarse.
- La gente solía calentar agua sobre un fuego abierto o usar piedras calientes para calentar el agua para bañarse.
Es importante señalar que las prácticas de baño no fueron uniformes en toda la Edad Media. Evolucionaron con el tiempo y variaron según las normas culturales, las creencias religiosas y los estándares sociales de limpieza e higiene.