Tras el fin de las guerras indias, los nativos americanos enfrentaron una variedad de desafíos, incluidas presiones para vender sus tierras y abandonar su forma de vida tradicional. Las políticas del gobierno estadounidense, como la Ley Dawes de 1887, hicieron cumplir las políticas culturales y económicas. "Civilizar a los nativos americanos" mediante la asimilación forzada a la sociedad euroamericana.