1. Ciro el Grande:Antes del gobierno de Darío, su predecesor, Ciro el Grande, conquistó Babilonia en 539 a. C. y emitió el Edicto de Restauración, permitiendo a los judíos regresar a Judea y reconstruir el Segundo Templo.
2. Política de Darío:Darío continuó las políticas de Ciro y fomentó aún más un ambiente favorable para los judíos. Mostró respeto por su religión y costumbres y les permitió practicar su fe libremente.
3. Reconstrucción del Templo:Con el apoyo de Darío, Zorobabel, el gobernador de Judá, y el sumo sacerdote Josué lideraron los esfuerzos para reconstruir el Segundo Templo en Jerusalén. El proyecto enfrentó algunos desafíos inicialmente, pero finalmente se completó alrededor del 516 a. C. durante el reinado de Darío.
4. Ánimo y recursos:Darío proporcionó importantes recursos y apoyo financiero para ayudar en la reconstrucción del Templo. Emitió decretos que autorizaban el uso de fondos reales para la construcción y suministró materiales como troncos de cedro del Líbano.
5. Apoyo a las actividades del templo:Darío también se aseguró de que los sacrificios y ofrendas diarias continuaran en el templo. Emitió un decreto asignando una ración diaria de grano, vino, aceite y ganado a los sacerdotes y levitas para los servicios del templo.
6. Protección de la comunidad judía:Las políticas de Darío aseguraron la protección de la comunidad judía en Judea y facilitaron sus prácticas religiosas y culturales. Esto creó un ambiente de relativa estabilidad y seguridad para los judíos durante su gobierno.
En general, Darío el Grande mostró relaciones positivas y de apoyo con el pueblo judío. Sus políticas y apoyo contribuyeron a la reconstrucción exitosa del Segundo Templo y permitieron a los judíos practicar su fe libremente, preparando el escenario para futuros desarrollos e interacciones entre la comunidad judía y el Imperio Persa.