La conquista española de México fue un importante punto de inflexión en la historia de América. Marcó el fin del Imperio Azteca y el comienzo del dominio español en México. Los españoles también conquistaron a otros pueblos nativos en México y Centroamérica, y su dominio sobre la región duró más de 300 años.
La conquista española tuvo un impacto devastador en los pueblos nativos de México y Centroamérica. Millones de nativos murieron a causa de enfermedades, guerras y trabajos forzados. Los españoles también destruyeron gran parte de la cultura y religión nativa. Sin embargo, algunos pueblos nativos pudieron resistir el dominio español y mantener su independencia.