Además de su importancia religiosa, los templos también desempeñaron un papel importante en la vida económica y social de las ciudades-estado sumerias. Los templos eran a menudo los mayores terratenientes de la ciudad-estado y controlaban una parte significativa de la riqueza de la ciudad-estado. Los templos también proporcionaban empleo a un gran número de personas, incluidos sacerdotes, escribas y otros trabajadores.
Los templos también fueron importantes centros de aprendizaje y cultura. Los sacerdotes eran a menudo las personas más educadas de la ciudad-estado y eran responsables de enseñar a los jóvenes sobre la religión, la historia y la cultura sumeria. Los templos también albergaban bibliotecas, que contenían colecciones de textos religiosos, registros históricos y otros documentos importantes.
En general, los templos eran los edificios más importantes de las ciudades-estado sumerias porque eran los centros de la vida religiosa, económica, social y cultural.