Thanatos era importante para los griegos porque era responsable de traer la muerte a los mortales. En la mitología griega, la muerte se consideraba una parte natural de la vida y Tánatos era venerado como un dios que cumplía sus deberes con compasión y dignidad. También se le consideraba un protector de los muertos y, a menudo, se le invocaba en los rituales funerarios.
Además de su papel en la mitología griega, Tánatos también jugó un papel importante en la filosofía griega. El filósofo Platón argumentó que Thanatos era una parte necesaria de la vida, ya que permitía que el alma se liberara del cuerpo y regresara al reino de los dioses. Esta visión de Tánatos como un libertador influyó en el pensamiento griego y ayudó a moldear la forma en que los griegos veían la muerte.
Thanatos era un dios complejo y multifacético que jugó un papel importante en la cultura griega. Fue visto como portador de la muerte, protector de los muertos y liberador del alma. Su culto estaba muy extendido por toda Grecia y a menudo se le invocaba en oraciones, rituales y arte funerario.