1. Oro:El oro era el color del sol y se consideraba el color divino. Representaba al dios sol Ra, la deidad más poderosa del panteón egipcio. El oro se usaba a menudo para los rostros y cuerpos de las máscaras, lo que significa la conexión del difunto con lo divino y su transformación en un ser divino en el más allá.
2. Azul:El azul se asociaba con el cielo y el agua, simbolizando los cielos y el renacimiento. Se creía que el difunto tenía que superar obstáculos en el inframundo, incluido nadar a través de aguas celestiales, y el color azul de las máscaras representaba la capacidad del difunto para superar con éxito estos desafíos y alcanzar la otra vida.
3. Verde:El verde era el color de la vegetación, el crecimiento y la renovación. Se asociaba con el renacimiento y la regeneración, simbolizando la esperanza del difunto de tener vida eterna en el Campo de Juncos, el paraíso egipcio. El verde se usaba a menudo en las caras de las máscaras o se agregaba como detalle para representar este concepto.
4. Negro:El negro representaba fertilidad y regeneración, particularmente en el contexto del río Nilo. También simbolizaba la oscuridad del inframundo. El uso del negro en las máscaras enfatizaba el viaje del difunto a través del inframundo y la esperanza de renacimiento y resurrección en el más allá.
5. Rojo:El rojo era el color de la sangre y la vida, pero también tenía asociaciones negativas con la violencia, el peligro y el mal de ojo. En el contexto de las máscaras, el rojo a veces se usaba en los ojos o como elemento decorativo, simbolizando protección y ahuyentando fuerzas dañinas en el más allá.
6. Blanco:El blanco representaba pureza, limpieza y renovación. A menudo se utilizaba como color base para máscaras o como fondo para mejorar la visibilidad de otros colores. El blanco simbolizaba el deseo de purificación del difunto y su transformación en un ser puro y perfecto en el más allá.
En general, los colores de las máscaras egipcias no eran meramente decorativos sino que tenían profundos significados simbólicos y religiosos, reflejando las creencias del antiguo Egipto sobre la vida futura y el viaje del alma después de la muerte.