Los arios creían que los dioses y diosas podían ser influenciados por la oración y las ofrendas, y a menudo les hacían sacrificios para ganarse su favor. También creían en la existencia de una vida futura, donde las almas de los muertos irían a un reino de felicidad o a un reino de castigo dependiendo de sus actos en la vida.
Además de los dioses y diosas, los arios también creían en otros seres sobrenaturales, como demonios, fantasmas y espíritus. Estos seres eran a menudo temidos y respetados, y se creía que eran capaces de causar daño a los humanos.
La religión primitiva de los arios era un sistema de creencias complejo y multifacético, y desempeñaba un papel central en su cultura y sociedad. Les ayudó a moldear su comprensión del mundo que los rodeaba y les proporcionó un marco para dar sentido a sus vidas y a su lugar en el universo.