Los romanos utilizaron diversos métodos para conquistar a los celtas, incluida la fuerza militar, las alianzas políticas y la asimilación cultural. El ejército romano era una de las fuerzas militares más poderosas y disciplinadas del mundo en ese momento y, a menudo, podía derrotar a los celtas en la batalla. Los romanos también formaron alianzas con algunas tribus celtas, y utilizaron estas alianzas para dividir y conquistar a los celtas. Finalmente, los romanos utilizaron la asimilación cultural para erosionar la cultura y la identidad celtas. Introdujeron a las élites celtas en la cultura romana y las alentaron a adoptar costumbres y valores romanos.
La conquista romana del territorio celta tuvo un profundo impacto en los celtas. Condujo a la pérdida de su independencia y al declive de su cultura. Sin embargo, los celtas también adoptaron muchas costumbres y valores romanos y desempeñaron un papel importante en el desarrollo de la civilización occidental.