1. Guerras de las Galias (58-51 a.C.):Julio César lideró las legiones romanas contra varias tribus galas en lo que hoy es Francia, conquistando la región y expandiendo el territorio romano.
2. Invasiones germánicas:Desde el siglo II al V d.C., las tribus germánicas, incluidos los visigodos, ostrogodos, vándalos y francos, lanzaron numerosos ataques e invasiones contra el Imperio Romano. Estas incursiones finalmente contribuyeron a la caída del Imperio Romano Occidental.
3. Guerras Partas (siglo I a. C. - siglo III d. C.):El Imperio Parto, con base en lo que hoy es Irán, se enfrentó a los romanos por el control de territorios en Medio Oriente y Armenia. Las guerras dieron como resultado un control fluctuante sobre las regiones en disputa.
4. Guerras sasánidas (siglos III-VII d.C.):El Imperio persa sasánida sucedió a los partos y continuó enfrentándose a conflictos con el Imperio romano. Los sasánidas capturaron territorios romanos e incluso conquistaron brevemente Jerusalén en el siglo VII.
5. Guerras Góticas (535-554 d.C.):El Reino Ostrogodo en Italia fue desafiado por el Imperio Bizantino, que buscaba recuperar el control sobre los territorios romanos occidentales. Las Guerras Góticas involucraron varias batallas y asedios, que finalmente resultaron en la reconquista bizantina de Italia.
6. Conquistas árabes (siglo VII d.C.):En el siglo VII, las fuerzas árabes musulmanas lanzaron una rápida expansión, conquistando vastas zonas de Oriente Medio, el norte de África e incluso partes de España del Imperio Bizantino, que había heredado gran parte del territorio. Territorios romanos orientales.
7. Incursiones vikingas (siglos VIII - XI d.C.):Los vikingos, provenientes de Escandinavia, llevaron a cabo incursiones e invasiones en varias partes de Europa, incluidos territorios bajo control romano. Saquearon asentamientos costeros, incluidos Gran Bretaña y Francia, e incluso atacaron la propia Roma en el siglo IX.
8. Invasión normanda de Inglaterra (1066 d.C.):Aunque no tuvo como objetivo directo al Imperio Romano, la invasión normanda de Inglaterra en 1066 marcó el fin del dominio anglosajón y trajo importantes cambios políticos y culturales a los antiguos territorios romanos en Gran Bretaña.
Estos son sólo algunos ejemplos de las numerosas invasiones y ataques que enfrentó el Imperio Romano durante su existencia. La presión constante de varios grupos y civilizaciones contribuyó al declive y eventual caída del Imperio Romano Occidental en 476 d.C., mientras que el Imperio Romano Oriental (Bizantino) sobrevivió otros mil años.