Jânio Quadros fue elegido presidente de Brasil en 1960 y asumió el cargo en enero de 1961. El gobierno de Jânio fue un período turbulento, caracterizado por medidas confusas e impopulares. Después de poco más de seis meses en el cargo, se encontró aislado y en una jugada política desastrosa, hechos que lo llevaron a renunciar a la presidencia de Brasil.
Elección de 1960
En 1960, se disputaron las elecciones para elegir al presidente que, en teoría, gobernaría Brasil en el ciclo 1961-1966. Antes de abordar las elecciones presidenciales de 1960, es importante considerar algunos datos relevantes del gobierno anterior que guiaron el debate sobre la campaña electoral en cuestión.
El gobierno anterior había sido el de Juscelino Kubitschek, caracterizado por una política de desarrollo que resultó en un crecimiento industrial masivo en el país. Sin embargo, este desarrollismo del gobierno de JK enmascaró graves problemas que afectaban a la sociedad brasileña, como la alta inflación, punto de mayor repercusión social en ese momento. También eran urgentes otros temas, como el crecimiento de la deuda externa (y su pago) y los problemas relacionados con el campo y el área educativa.
Como resultado de las cuestiones mencionadas anteriormente y del debilitamiento de los representantes del PSD y del PTB en la política, la Unión Democrática Nacional (UDN), el partido conservador, vio en estas elecciones una gran oportunidad para finalmente poner fin a su ciclo de derrotas, ya que había perdido las tres elecciones presidenciales de la Cuarta República. La animación de la UDN reflejó exactamente la debilidad de los nombres de la lista del PSD/PTB para esta carrera presidencial (para una mejor comprensión de la organización partidaria de Brasil en la Cuarta República, acceda a este texto).
El nombre dado por la UDN para las elecciones presidenciales de 1960 fue Jânio Quadros, un político que había hecho carrera política en São Paulo sin tener vínculos de dependencia partidista. Jânio Quadros era un político conservador que se oponía al legado político de Getúlio Vargas y era visto por Carlos Lacerda como el nombre ideal para que la UDN se lanzara como presidente, principalmente porque era gobernador de São Paulo.
Carlos Lacerda, periodista y político conservador, fue el gran líder de la UDN. Se le atribuye el papel de haber convencido a Jânio Quadros para que se presentara a la presidencia como candidato de la UDN. Carlos Lacerda también fue responsable de convencer a los miembros de la UDN para que apoyaran la nominación de Jânio Quadros, oficializada en noviembre de 1959, como candidato del partido.
Jânio logró atraer el voto de las clases media y alta, que vieron en él una esperanza de luchar contra la inflación y garantizar la continuidad del crecimiento económico del país. Combatir el elevado gasto público (crítica al gobierno de JK) y moralizar la administración y la política de Brasil fueron algunas de las promesas hechas por Jânio.
Durante la campaña electoral, una serie de electores comenzaron a defender el “voto Jan-Jan”, es decir, Jânio para presidente y Jango (João Goulart) para vicepresidente. Jango era vicepresidente de la lista del candidato del PSD, Henrique Teixeira Lott. Esto fue posible porque, en ese momento, la ley requería votaciones separadas para presidente y vicepresidente.
La campaña de Jânio fue un éxito, reflejado en el número de votos obtenidos y en el amplio margen en relación a sus oponentes. El resultado final fue |1| :
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Jânio Quadros (UDN):48% de los votos;
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Enrique Teixeira Lott (PSD/PTB):32% de los votos;
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Ademar de Barros (PSP):20% de los votos.
Gobierno de Jânio Quadros
El gobierno de Jânio Quadros duró seis meses y los historiadores lo consideran un gobierno confuso, que tomó decisiones equivocadas y contribuyó a lanzar al país a una gran crisis política. La falta de preocupación de Jânio por las cuestiones políticas y partidistas también le llevó a chocar con el mismo partido que lo había lanzado como candidato (UDN).
En asuntos relacionados con la economía, Jânio Quadros se centró principalmente en la lucha contra la inflación. Para ello inició un plan económico de austeridad que preveía la reducción de costes e imponía algunas medidas muy impopulares. Primero, el gobierno devaluó la moneda nacional frente al dólar en un 100% y luego retiró los subsidios al petróleo y al trigo.
El resultado fue un aumento vertiginoso de los precios de los productos importados, el combustible, los billetes de autobús y el pan. Las medidas fueron bien recibidas por el Fondo Monetario Internacional y el Club de La Haya (acreedores europeos y americanos), pero el coste político de esto para Jânio fue tan alto que le hizo intentar cambiar su política económica, a través de una más desarrollista, aplicada desde julio.
Las impopulares medidas del gobierno de Jânio Quadros no terminaron ahí. Según las historiadoras Lilia Schwarcz y Heloísa Starling, la presidenta:
[…] prohibió las carreras de caballos entre semana y las peleas de gallos todos los días; prohibió el uso de lanzadores de perfumes en los bailes de Carnaval y de bikinis en las playas; Regulaba la longitud de los trajes de baño en los desfiles televisados. Y, para colmo, instaló dos burros nororientales pastando la verde hierba del inmenso jardín del Palacio de Alvorada […] |2| .
Políticamente, el gobierno de Jânio también fue desastroso. El presidente inició un desenfreno moralizador en los cargos administrativos y denunció abiertamente a los políticos del PSD y del PTB. Además, no intentó mantener la cordialidad con el partido que lo apoyaba:la UDN. Esto llevó a Jânio a aislarse políticamente, pasando a gobernar sin apoyo parlamentario, hecho que hizo inviable la gobernabilidad presidencial.
El golpe final al gobierno de Jânio fue la imposición de una política exterior independiente . Jânio Quadros comenzó a defender una especie de “tercera vía” para las relaciones exteriores de Brasil, es decir, comenzó a redefinir las relaciones diplomáticas con Estados Unidos y a retomar los contactos con la Unión Soviética, suspendidos desde 1947.
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Una clara demostración de esta política exterior independiente fue la condecoración que el presidente entregó a Ernesto Che Guevara, uno de los grandes nombres de la Revolución Cubana. Esta política tuvo lugar en el contexto de uno de los momentos más tensos de la Guerra Fría y, naturalmente, enfureció a los políticos conservadores de Brasil, como Carlos Lacerda.
La dimisión de Jânio
En agosto de 1961, la crisis del gobierno de Jânio era aguda. Carlos Lacerda, el hombre que lo había apoyado en las elecciones, ahora lo atacaba abiertamente. Además, Jânio no contó con el apoyo del Congreso. A raíz de estas situaciones tomó una medida drástica:presentó su renuncia el 25 de agosto de 1961.
Jânio nunca explicó qué lo motivó a dimitir, pero existe consenso entre los historiadores de que fue un intento de autogolpe . Mirando hacia atrás, podemos ver que fue un error de cálculo:Jânio esperaba que su renuncia no fuera aceptada y que surgiera un clamor popular exigiendo su regreso a la presidencia con amplios poderes políticos, es decir, sin la presencia del Congreso que lo molestara. .
Con la dimisión de Jânio, comenzó una grave crisis política. La dirección militar afirmó que no aceptaría la toma de posesión de João Goulart, vicepresidente y sucesor, de conformidad con la Constitución de 1946. Así se inició la campaña por la legalidad, en la que grupos más vinculados a la izquierda defendieron la toma de posesión de João Goulart. Este impasse se resolvió con la toma de posesión de Jango, en septiembre de 1961, bajo un régimen parlamentario.
|1| Elecciones presidenciales de 1960. Para acceder, haga clic aquí.
|2| SCHWARCZ, Lilia Moritz y STARLING, Heloísa Murgel. Brasil:una biografía. São Paulo:Companhia das Letras, 2015, p. 432.
*Créditos de la imagen:FGV/CPDOC
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