Regalos: La entrega de regalos fue otra forma importante de intercambio en las primeras civilizaciones. Los obsequios se utilizaban a menudo para establecer relaciones, cimentar alianzas y suavizar conflictos. Por ejemplo, un jefe podría hacer un regalo valioso a un jefe vecino para ganarse su favor.
Crédito: El crédito también se utilizó en las primeras civilizaciones, aunque no era tan común como el trueque o los regalos. El crédito permitió a la gente comprar bienes y servicios ahora y pagarlos más tarde. Por ejemplo, un comerciante podría vender un envío de bienes a un cliente a crédito, en el entendimiento de que el cliente pagaría los bienes una vez que los hubiera vendido.
Moneda: El uso de moneda, como monedas o papel moneda, se desarrolló más tarde en la historia de la humanidad. La moneda facilitó el comercio de bienes y servicios, ya que eliminó la necesidad de trueque o crédito. Las primeras monedas se acuñaron en Lidia, un reino del oeste de Anatolia, en el siglo VII a.C. El papel moneda se utilizó por primera vez en China en el siglo XI d.C.
Estos métodos de comercio permitieron a las primeras civilizaciones florecer e interactuar económicamente entre sí.