Caminar por la historia a veces nos lleva a encontrarnos con personajes muy espacios únicos. Aquí nos gusta describir y mostrar lugares que han sido protagonistas de nuestra historia, con especial predilección por la Historia Antigua y Medieval, los que nos acompañáis supongo que podéis dar fe de ello. El lugar que hoy queremos mostraros se sale de los cánones habituales de este espacio de comunicación que es Caminando por la historia, pero sin duda, este lugar de la Sierra de la Culebra de Zamora merece acompañarnos.
La Sierra de la Culebra, una de las zonas rurales mejor conservadas de España.
Sobre Félix Rodríguez de la Fuente, es evidente que cualquiera de los que ya hemos empezado a “peinar las canas” somos incapaces de olvidar aquella mañana del 14 de marzo de 1980. noticia que vino desde Alaska y nos contó que "nuestro amigo Félix" había muerto en un accidente aéreo, viajó por todos los rincones de este país.
A Félix Rodríguez de la Fuente le debemos mucho más que esos emocionantes minutos frente al televisor, en los que nos mostró la fauna de este y otros países. No tengo cifras, pero resulta curioso que una persona que no era bióloga, ya que Félix era licenciado en Medicina, fue la que más despertó la curiosidad sobre esta disciplina en España. Seguramente muchos biólogos de este país pueden corroborarlo. Pero mucho más le debemos a este burgalés de Poza de la Sal:a cualquiera que, como yo, le guste la naturaleza, le debemos miles y miles de kilómetros de espacios protegidos que hoy podemos disfrutar.
Pero sin duda quien más le debe es su compañero de viaje en esta historia. El lobo extinto en gran parte de Europa o América, goza de buena salud en este país gracias a los esfuerzos contra viento y marea de Félix Rodríguez de la Fuente. En una época en la que no era fácil luchar contra los intereses de las capas más conservadoras de este país, supo, con su ejemplo y trabajo, iniciar las políticas de conservación que salvaron esta especie.
Una especie que por otra parte suscita mucha controversia. Personalmente soy nieto de un pastor al que lamentablemente casi nunca llegué a conocer. Sé que desarrolló su actividad laboral entre tierras extremeñas y los Montes de León, en la primera parte del siglo XX. Pero si tuve la suerte de conocer algunas de las historias que conocían sus hijos e hijas, mi madre o mis tíos solían contarme los habituales encuentros entre pastor y lobo, enemigos sin duda difíciles de reconciliar, aún hoy. P>
Grabado medieval, donde los pastores intentan ahuyentar a los lobos.
Centro del Lobo Ibérico de Castilla y León.
Situado en la provincia de Zamora, a pocos kilómetros de la turística localidad de Puebla de Sanabria, encontramos este centro de referencia para la conservación de esta especie en Europa. No puedo dejar pasar la oportunidad de agradecer las magníficas explicaciones de Carlos Sanz, uno de los biólogos del complejo y que, por cierto, aprendió el oficio junto al denostado Félix Rodríguez de la Fuente. Es cierto, señor Carlos, en el fondo todos tenemos reticencias a ver animales en cautiverio. Pero también es cierto que estos espacios son un salvavidas, tanto para algunos individuos de la especie, como para la propia especie, gracias a las lecciones que personas como tú transmiten a la sociedad. Te invito a leer este artículo de Carlos Sanz:laopiniondezamora.es
Carlos Sanz, biólogo del Centro, con dos de los ejemplares.
Aparte de la posibilidad de ver algunos ejemplares de lobo, este centro de Lobo Ibérico nos brinda la oportunidad de acercarnos a diferentes aspectos relacionados con este animal. Su magnífico Centro de Interpretación se divide en cuatro zonas:En la primera, reconvertida en laboratorio, nos muestra el apartado más técnico del trabajo de los biólogos dedicados a la protección del lobo. A continuación, encontramos una pequeña sala dedicada a comprender el modo de vida de estos animales, sus hábitos cinegéticos o sus relaciones sociales. Otro de los lugares que debes visitar es la sala de audiovisuales, sin duda una gran idea, el reportaje donde los actores nos transportan al pasado cercano de las relaciones entre lobos y hombres.
Pero lo que nos gusta aquí es la historia, así que pensé en dejar esta sección para el final. La sala número 3, dedicada a la relación entre el hombre y el lobo a través de miles de años de convivencia, es sin duda la más interesante del complejo. Conoceremos cómo el hombre empezó a domesticar al lobo en el Paleolítico, sin duda fue el primer animal en sufrir este proceso. En el Neolítico ya se convirtió en el mejor amigo del hombre, el perro. Pero también en el enemigo más peligroso, especialmente los ganaderos.
Peroné prerromano con la figura del lobo.
Capitel románico con cabeza de lobo
A partir de ese momento el lobo inició un camino de convivencia con el hombre. Estuvo presente en nuestra mitología, no podemos olvidar que fue quien levantó a los míticos fundadores de Roma. Pero también, desde entonces fue perseguido por nosotros, que no dudemos en cambiar nuestras leyes para acabar con él. Su persecución sistematizada aparece ya en tiempos de Carlomagno, o en los numerosos puntos referidos a la caza del lobo entre las primeras leyes municipales de los reinos de Castilla o Aragón.
Podemos imaginar que el siglo XIX fue un calvario para el lobo ibérico. Protagonista de cuentos infantiles y enemigo público número uno. En 1834, al inicio del reinado de Isabel II, se decretó una caza y captura contra esta especie, 40 reales por cada lobo, 60 reales por cada loba y 80 reales si estaba preñada. En el siglo XX la situación empeoró aún más, claramente se la considera una alimaña que debe ser erradicada, de tal manera que a principios de los años 70 estaba prácticamente extinta. Fue el momento narrado de la llegada de Félix Rodríguez de la Fuente, unos años después, en 1973, al primer encuentro europeo para la conservación del lobo, se asegura que como todo animal salvaje tiene derecho a vivir en su estado natural.
Te dejo la siguiente web donde encontrarás toda la información para poder visitar el Centro del Lobo Ibérico Félix Rodríguez de la Fuente.
www.centrodellobo.es