Hacer una lista de los descubrimientos arqueológicos más importantes de la última década es complicado, sea cual sea el país, región o lugar del mundo elegido. Pero en Grecia sobre todo, por la abundancia y proliferación de hallazgos, desde la Prehistoria hasta la Edad Media. Por tanto, qué mejor que acudir a los propios griegos para conocer los que ellos consideran los descubrimientos más importantes, a los que hemos añadido dos más que consideramos excepcionales.
Hemos escrito sobre algunos de ellos aquí, a veces unos días después de la publicación del descubrimiento; de otros hemos hablado tangencialmente; y por último, hay que reconocer que también los hay que pasaron desapercibidos en su momento.
Todos ellos cambiaron de alguna manera nuestra concepción de la historia griega, respondiendo algunas preguntas pero también abriendo nuevas y apasionantes preguntas.
1. Tumba minoica de Creta (2018)
Un granjero de Kentri Ierapetra descubrió una lápida tallada del período minoico tardío III cuando estacionó su automóvil debajo de un olivo.
Resultó ser una tumba que contenía dos grandes representaciones en relieve, dos esqueletos y 24 piezas de cerámica con relieves y representaciones coloridas.
2. El pórtico comercial de Argilo (2013)
Los arqueólogos que trabajaban en el sitio de la antigua ciudad de Argilo (una antigua ciudad costera macedonia a orillas del golfo Estrimónico) encontraron en 2013 los restos de un pórtico, el tipo de construcción donde los comerciantes establecían sus negocios para la venta al público.
Pero a diferencia de otros descubiertos anteriormente, esta vez estaba formado por diferentes estancias, lo que sugiere que cada propietario había ido construyendo su propio negocio anexándolo a los existentes. Por lo tanto, es un hallazgo poco común.
Además, el pórtico data de hace unos 2.500 años, lo que lo convierte en el más antiguo del norte de Grecia.
3. La antigua ciudad perdida de Vlochos (2016)
A unos 300 kilómetros al norte de Atenas, en Tesalia, investigadores de la Universidad de Gotemburgo y de la Universidad de Bournemouth examinaron unas ruinas muy conocidas en la ladera de una montaña. Anteriormente se los había descartado como pertenecientes a un asentamiento irrelevante, pero una nueva investigación reveló que se trataba de una antigua ciudad perdida, que data de hace unos 2.500 años.
Ocurrió en septiembre de 2016 en las proximidades de la localidad de Vlochós, y desde entonces los arqueólogos han desenterrado restos de torres y murallas, y han encontrado abundantes piezas de cerámica y monedas del año 500 a.C.
4. La pirámide de Keros (2018)
En la isla griega de Keros, que alberga el santuario insular más antiguo del mundo, los arqueólogos descubrieron que hace 4.000 años sus habitantes excavaron un montículo en forma de terrazas, dándole la apariencia de una pirámide escalonada.
La sorpresa vino al examinar el interior y comprobar que contaba con un sofisticado sistema de drenaje.
5. La antigua base naval del Pireo (2010)
Un pescador local fue la clave para encontrar los restos sumergidos de la antigua base naval ateniense en El Pireo. Desde allí zarparon los barcos que lucharon contra el Imperio Persa en la batalla de Salamina.
6. El Palacio de Knossos, mucho más grande de lo que se creía (2016)
Nuevos descubrimientos en el sitio cretense de Knossos sugieren no sólo que el área del palacio era mucho más grande e influyente de lo que se pensaba anteriormente, sino también que sobrevivió a la erupción volcánica de Tera (Santorini) alrededor del 1200 a.C.
7. Hallazgos submarinos de Delos (2017)
Se encontraron numerosas estructuras sumergidas alrededor de la isla de Delos, incluido un antiguo puerto. También muchos naufragios de diferentes épocas.
Todo esto confirma la teoría de que Delos fue un importante centro comercial, un cruce de rutas marítimas y un vínculo entre los pueblos del Mediterráneo.
8. La antigua mina de plata de Lavrio (2009)
En 2009, las ruinas de las minas de plata de Lavrios fueron excavadas en el Parque Nacional Sunion, cerca de la ciudad de Agios Konstadinos. La riqueza de estas y otras minas de oro, hierro y plata ayudaron a sostener el Imperio ateniense entre los siglos V y IV a.C. Y con los beneficios obtenidos de ellos se costearon, entre otros, los monumentos de la Acrópolis y las murallas de la ciudad.
9. La antigua inscripción de Evia (2018)
En agosto de 2018, se encontró un fragmento de mármol escondido debajo de las piedras en un camino en Evia. Resultó contener una abundante inscripción de la época helenística que puede arrojar luz sobre la vida en la antigua Grecia.
10. Arte parietal en la cueva Asphendou (2018)
En la cueva Asphendou de Creta, ya conocida por su abundancia de petroglifos, los arqueólogos descubrieron lo que se cree que es el ejemplo de arte más antiguo de Grecia, que se remonta a la Edad del Hielo, hace más de 11.000 años.
Y es que los relieves muestran hasta 37 ciervos de un tipo extinto en torno a esa fecha, el Candiacervus ropalophorus .
11. Los descubrimientos de Iklaina (2018)
Los resultados de las excavaciones en Iklaina, a unos 10 kilómetros al noreste de la ciudad de Pylos, han llevado a una revisión de nuestro conocimiento sobre los estados micénicos, con hallazgos realmente inesperados.
Entre ellos, un primitivo palacio micénico, grandes murallas ciclópeas, terrazas e inscripciones en Lineal B. Además, de los estudios realizados, los expertos deducen que Iklaina fue la primera ciudad-estado de Grecia.
12. La ágata de combate de Pylos (2017)
En el verano de 2015, los arqueólogos que trabajaban en los alrededores del palacio micénico de Néstor en Pylos, Grecia, encontraron una tumba con los restos de un guerrero del año 1500 a.C. Junto a él se encuentra un sorprendente tesoro compuesto por armas, joyas de oro y otros objetos, la mayoría de estilo minoico. Incluso se hizo una reconstrucción de su rostro y le pusieron el nombre de Guerrero Griffin.
En noviembre de 2017, el equipo de la Universidad de Cincinnati anunció el descubrimiento en la misma tumba de un objeto verdaderamente impresionante:un sello tallado en una piedra preciosa que los investigadores ya consideran una de las mejores obras de arte prehistórico griego jamás encontradas. /P>