Descubrimientos arqueológicos

VIDEO. La crónica de Camille:Fontainebleau, el pequeño Lascaux de Seine-et-Marne

En el corazón del macizo forestal de Fontainebleau, en Sena y Marne, se encuentran más de 2.000 refugios grabados por nuestros antepasados ​​prehistóricos.

VIDEO. La crónica de Camille:Fontainebleau, el pequeño Lascaux de Seine-et-Marne

Durante la prehistoria, nuestros antepasados ​​tallaban surcos y rejas en las rocas del macizo forestal de Fontainebleau.

CJAMY. La columna de Camille Gaubert se emite diariamente en el programa "C Jamy", presentado por Jamy Gourmaud de lunes a viernes a las 17 horas. sobre Francia 5.

La historia humana de la que es testigo el bosque de Fontainebleau se remonta a mucho más atrás de lo que se podría pensar. De hecho, en el corazón del bosque de Fontainebleau se encuentran más de 2.000 refugios decorados por nuestros antepasados ​​prehistóricos. Miles de grabados adornan allí la roca, realizados con pedernal por cazadores-recolectores hace 10.000 años, durante el período Mesolítico. Principalmente vemos patrones abstractos, como agujeros o surcos profundos o rejillas. En ocasiones podemos reconocer árboles o siluetas, formando un universo simbólico que sugiere un arte religioso. Pero hay más viejo.

Curiosos surcos femeninos

De hecho, el bosque esconde algunos vestigios más raros dejados por los humanos del Paleolítico hace más de 20.000 años. ¡Esta es la época de los grabados en las cuevas de Lascaux! En uno de los refugios, destacan dos grabados de caballos, dispuestos a cada lado de tres profundos surcos... ¡No parecen estar ahí por casualidad! Y con razón:estas tres líneas evocan el sexo femenino y, más concretamente, un triángulo pélvico. En un estudio de 2020, un equipo francés estableció que la mayoría de estos surcos fueron creados por humanos.

Lo que es aún más sorprendente, observan que también se han realizado modificaciones en la roca que sobresale de los surcos, para formar una cuenca. Según sus experimentos, al llenar la palangana con 50 litros de agua, su contenido fluye por los curiosos surcos femeninos durante dos días... ¡El triángulo pélvico fluye! El simbolismo de esta instalación es evidentemente complicado de determinar 20.000 años después, pero los investigadores creen que tenía un interés ritual ligado al símbolo sexual femenino. Si lo encuentras por casualidad, no lo toques:tanto los entusiastas como los científicos lamentan los daños recientes.