A la izquierda la estructura de combustión encontrada en España, a la derecha las conchas de caracol
Hasta ahora se suponía que los caracoles había entrado en la alimentación humana no antes de hace 10.000 años, pero un reciente descubrimiento arqueológico en España parecería obligar a los estudiosos a retroceder mucho el evento.
En la Cova de la Barriada de hecho, en el interior de estructuras de combustión prehistóricas y junto a diversos restos de animales asados, conchas de caracoles terrestres fueron encontrados datando de hace nada menos que 30.000 años; ésta es, por el momento, la evidencia más antigua que se conoce de que estos pequeños y simpáticos moluscos fueron utilizados como recurso alimenticio ya en una época tan remota (Foto de:www.therevolution.it).