Descubrimientos arqueológicos

¿Cómo disponía el Neolítico de los residuos?

Durante el período Neolítico (alrededor del 10.000 al 3.000 a. C.), las prácticas de gestión de residuos eran relativamente simples y variadas según la comunidad neolítica específica y sus prácticas culturales. A continuación se muestran algunos métodos comunes de eliminación de residuos durante este período:

1. Basuras :Los basureros eran montones o montones de basura, a menudo ubicados cerca de asentamientos o viviendas. Contenían varios tipos de desechos, incluidos restos de comida (como huesos de animales, conchas y materia vegetal), herramientas rotas, fragmentos de cerámica y otros desechos domésticos. Los basureros proporcionan información valiosa sobre la dieta, la economía y la vida diaria de los pueblos del Neolítico.

2. Pozos de basura :Se cavaron pozos de basura en el suelo y se utilizaron para la eliminación de desechos. Estos pozos normalmente estaban ubicados fuera de las principales áreas de vivienda para evitar la acumulación de desechos dentro del asentamiento. Los pozos de basura podrían revestirse con piedras o material orgánico para mejorar su estabilidad y evitar la contaminación del suelo.

3. Quema :Algunas comunidades neolíticas practicaban la quema como medio de eliminación de residuos. La quema reduciría el volumen de desechos y también serviría como forma de control de plagas. Sin embargo, esta práctica podría provocar la contaminación del aire y la liberación de gases nocivos.

4. Entierro :Ciertos tipos de desechos, particularmente materiales peligrosos o artículos con importancia cultural o espiritual, a veces fueron enterrados en el suelo o en lugares de enterramiento designados. El entierro se consideró una forma de deshacerse de estos materiales de manera segura y prevenir cualquier daño potencial a la comunidad.

5. Reciclaje y reutilización :Si bien no está tan extendido como en períodos posteriores, algunas sociedades neolíticas practicaron el reciclaje y la reutilización de materiales. Por ejemplo, las herramientas o la cerámica rotas podrían reutilizarse para diferentes fines, y los desechos orgánicos podrían usarse como abono para fines agrícolas.

Es importante señalar que las sociedades neolíticas tenían una huella ecológica relativamente pequeña en comparación con las civilizaciones posteriores. Dependían en gran medida de los recursos naturales y tenían una cultura material menos compleja, lo que daba como resultado una menor producción de desechos y prácticas de gestión de desechos menos complejas.