Los recados eran responsables de una variedad de tareas, que incluían:
- Entrega de mensajes y paquetes.
- Hacer recados a la oficina de correos, banco u otros negocios.
- Limpieza y barrido del piso del taller.
- Embalaje y desembalaje de mercancías.
-Asistir a los clientes con sus compras.
Los recados a menudo estaban mal pagados y trabajaban muchas horas, pero el trabajo les brindaba la oportunidad de ganar dinero y aprender habilidades valiosas que podrían ayudarlos a encontrar un mejor empleo en el futuro. Algunos chicos de los recados eventualmente se convirtieron ellos mismos en empresarios exitosos.